Me tomo un cortado y leo el periódico en "Ébano", uno de mis cafés
favoritos, que está detrás de la iglesia, en mi isla. Las aportaciones
de la Escuela de Fráncfort (la de Benjamín, Adorno, Lukács, Gramsci y
Marcuse, entre otros) sobre el socialismo, la bioética, el
multiculturalismo y lo poscontemporáneo. El cuadro que se ha retirado de
Arco con cierta polémica bastante infantil. La muerte de un humorista
inteligente. Los conflictos bélicos y las personas sin escrúpulos.
Se acerca un tipo con pinta de jipi, prepara un micrófono, se sienta en un banco y se pone a tocar la guitarra: https://www.youtube.com/watch?v=FaqSchFmVRM
Levanto la vista hacia el cielo azul.
Louis Armstrong me mira con sus ojos enormes. Podría haberme dicho que quién se acuerda del marxismo a estas alturas, ese que defendían los de la Escuela de Fráncfort, pero se limita a sonreír. Después de todo, el mundo aún puede ser maravilloso.
Levanto la vista hacia el cielo azul.
Louis Armstrong me mira con sus ojos enormes. Podría haberme dicho que quién se acuerda del marxismo a estas alturas, ese que defendían los de la Escuela de Fráncfort, pero se limita a sonreír. Después de todo, el mundo aún puede ser maravilloso.
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