Mito, símbolo, imagen, metáfora. Como la propia vida.
Vuelvo a poner esta foto con mi amigo Javier Del Prado, uno de los grandes profesores de literatura de la Complutense. Y lo hago porque en los últimos días han muerto, relativamente jóvenes, dos profesores que me dieron clase de literatura en esa universidad.
Mi recuerdo va para ellos, para Pilar Saquero Suárez-Somonte (a la que
Javier estimaba mucho), que me ayudó a entender las "Metaforfosis" de
Ovidio, uno de esos libros que debería tener presente en su cabeza
cualquier persona que deseara convertirse en escritor, porque ahí está
todo escrito, todo contado, todo resumido, todo pensado.
El otro profesor es Víctor Infantes de Miguel, que me explicó una vez más el Quijote con conocimiento, ironía y buen humor. Durante la carrera, hice tres asignaturas sobre ese libro, pero no me aburrí en ninguna. Además, en su clase conocí a una de mis amigas, la bella escritora polaca Dominika Arendzikowska, que estaba en España para escribir una tesis sobre Lorca, que me ayudó a entender tantas cosas del pueblo polaco y con la que aún me tomo un café cada vez que viene a Madrid. Expusimos juntos varios capítulos del Quijote, que le gustaron mucho a Víctor, lo que posibilitó cierto acercamiento entre nosotros. Durante un tiempo charlamos bastante de literatura por los pasillos de la Facultad.
En fin, creo que somos todo lo que hemos vivido en cada momento, en el amor, la amistad, las clases, los viajes, la felicidad, la melancolía, la tristeza, la pasión, las fechas de oro y de plomo que nos lanza la vida por el simple hecho de estar vivos.
El otro profesor es Víctor Infantes de Miguel, que me explicó una vez más el Quijote con conocimiento, ironía y buen humor. Durante la carrera, hice tres asignaturas sobre ese libro, pero no me aburrí en ninguna. Además, en su clase conocí a una de mis amigas, la bella escritora polaca Dominika Arendzikowska, que estaba en España para escribir una tesis sobre Lorca, que me ayudó a entender tantas cosas del pueblo polaco y con la que aún me tomo un café cada vez que viene a Madrid. Expusimos juntos varios capítulos del Quijote, que le gustaron mucho a Víctor, lo que posibilitó cierto acercamiento entre nosotros. Durante un tiempo charlamos bastante de literatura por los pasillos de la Facultad.
En fin, creo que somos todo lo que hemos vivido en cada momento, en el amor, la amistad, las clases, los viajes, la felicidad, la melancolía, la tristeza, la pasión, las fechas de oro y de plomo que nos lanza la vida por el simple hecho de estar vivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario