jueves, 29 de diciembre de 2016

Y el editor soñó con el escritor.

El otro día Pepo Paz, mi editor de Bartleby, me contó que había soñado conmigo. Era la primera noche en España tras su regreso de la Feria del Libro celebrada el mes de octubre en la capital de México.

En el sueño yo le invitaba a mi casa. Una hermosa mujer le recibía en la puerta y le rogaba que esperara un poco, ya que Justo Sotelo llegaría con retraso. Me había entretenido en un café terminando de escribir el último relato de los "Cuentos de los otros", que publicará su editorial, como hizo con los "Cuentos de los viernes".

La mujer le sirvió un té, él se sentó en un sillón, cerró los ojos y se quedó dormido. Soñó que regresaba a la plaza del Zócalo, entraba en un café del barrio más intelectual y bohemio de México y se encontraba conmigo. Estoy vestido con un traje de rayas y una pajarita y le entrego un libro. En ese instante reaparece la mujer española y se lo lleva en brazos a una de las pirámides aztecas. Suben lentamente y se sientan en el último escalón, fatigados, entre las nubes, como si se encontraran frente a lo inefable. Ella se duerme y sueña con un escritor español de la época del Descubrimiento.

Y Pepo fotografía la historia del Universo.

3 comentarios:

  1. Recapitulación de todos los cuentos, cierre de la exposición de las ideas plasmadas hasta ahora, su última colaboración al libro “Cuentos de los otros”, la bisagra perfecta que une la disolución del tiempo en sus historias, un pensamiento que late desde la primera hasta la última a través de una luz potente y cierra con intensidad el libro vivido y soñado a lo largo de dos años.

    El tiempo se disuelve, se evapora en una sucesión que pudiese ser ilimitada de tiempos y nunca tuviera un fin, quizás la eternidad, el continuo retorno, un ciclo continuo de la Humanidad donde yace el inconsciente colectivo; Una multiplicidad de instantes donde la literatura apoya y da sentido a la Humanidad.

    Un relato plástico, elástico y metaliterario, repleto de símbolos e imágenes que acompañan a nuestro escritor Justo Sotelo por una dualidad de espejos y máscaras en este viaje tan maravilloso que es lenguaje.

    Sensualidad y delicadeza en cada palabra que piensa y escribe, en su mirada de percibir y reflejar el mundo, sabor a canela y azúcar en cada expresión ….Una maravilla de libro…. donde se une la felicidad del editor y el escritor, el primero por encontrar el libro idóneo para su editorial y el otro, por dar rienda suelta a sus sueños mediante sus letras...Un binomio perfecto...El libro "Cuento de los otros" será un éxito en cuanto salga a la luz y viajará por el espacio y el tiempo sin límites ni fronteras...

    Un besazo Justo Sotelo y Enhorabuena por este trabajo tan minucioso y elaborado, una especie de filigrana donde has dado forma con delicadeza y finura a tu pensamiento. Un artista que modela, moldea y articula mediante el lenguaje su mundo narrativo. Un diez y otro beso

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  2. A veces no es malo ser mujer. Y abrir una puerta o servir café. A veces es bueno saber que sirves para algo tan importante como ser parte del arte.Otro día soñara el editor contigo y un hermoso hombre le abrirá la puerta a la editora . Y la editora pensará: Es bonito ser mujer.

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  3. Tengo que leer esos cuentos... Gracias, Justo. Gracias, Almu.

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