sábado, 26 de octubre de 2019

"Amanece un nuevo día".

Entre las varias tramas o subtramas de esta novela una hace referencia al padre del protagonista, Teo Abad, que está obsesionado con volar el Valle de los Caídos. No voy a desvelar ahora si ocurre o no al final de la novela, aunque es verdad que estuve varios meses dando vueltas y más vueltas a las últimas páginas, y escribí varios finales. Solo me apetece decir que Teo no cree que la solución sea volar nada, ni para olvidar esa guerra ni para olvidar ninguna guerra. Es consciente de que hay personas que se sienten los amos del Universo, quizá porque algún Dios justiciero les ha otorgado el poder de hacerlo. Y con su actitud cambian la vida de mucha gente, de una o dos generaciones de personas. Sin embargo, el tiempo pone a cada cual en su sitio.

La foto y las manos son de la escritora y profesora Emma Prieto Rubio. La he encontrado en Internet. Me siento orgulloso de haber escrito la novela, por todos los que perdieron aquella guerra, por todos los que pierden todas las guerras.

También sé que hoy va a hacer un bonito día.




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