El mundo es ahora más democrático que
nunca gracias a Facebook, Twitter y demás redes sociales, aunque, como
está habitado por seres humanos, a veces nos hagamos un lío. No
obstante, ya no hay marcha atrás.
Respecto a los escritores, lo
saben los medios de comunicación y lo saben las editoriales, y todo lo
que siempre ha girado alrededor, premios, agentes, etcétera. Continúa
habiendo lobbies que reparten las cosas según sus intereses, pero cada
vez se les ve más el plumero. De alguna forma se está terminando con la
dictadura cultural de raíces decimonónicas. Las redes sociales les han
arrebatado la supremacía mediática y por tanto el dominio ideológico.
Desde luego algunos de los mejores escritores del siglo XX, como
Proust, Borges o Kafka, se lo hubieran pasado estupendamente dentro de
las redes sociales. Joyce era más serio, pero seguro que también diría
muchas cosas por Facebook. Y todas no serían buenas.
Ayer Almudena Mestre escribió un artículo interesante sobre el papel del escritor en estas redes sociales. Me pidió que lo leyera antes de publicarlo. Siempre es bueno pensar. https://www.facebook.com/almudena.mestre/posts/10215948631602819?__tn__=K-R
(Y ahora me voy a impartir un Máster, aunque no tengo a ningún político como alumno, al menos que yo sepa; todos los alumnos me parecen muy inteligentes y preparados, y se lo pagan con su dinero).
Ayer Almudena Mestre escribió un artículo interesante sobre el papel del escritor en estas redes sociales. Me pidió que lo leyera antes de publicarlo. Siempre es bueno pensar. https://www.facebook.com/almudena.mestre/posts/10215948631602819?__tn__=K-R
(Y ahora me voy a impartir un Máster, aunque no tengo a ningún político como alumno, al menos que yo sepa; todos los alumnos me parecen muy inteligentes y preparados, y se lo pagan con su dinero).
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