Aun admitiendo que la humanidad ha avanzado lógicamente en los últimos
siglos, considero que lo que debería preocuparnos en los países ricos no
es tanto un cambio o no en las manecillas de un reloj, sino saber que
hay seres humanos que pasan hambre, sin pensiones, sin Seguridad Social,
sin hora, sin Dios, niños que mueren de sed en Etiopía y lugares
similares, sin poder estudiar lo imprescindible para convertirse en
adultos con futuro. Y que hay personas que siguen matando por dinero y
poder, que violan por egoísmo, que se quedan con todo por ambición.
Desconozco lo que pasará por sus cabezas, pero imagino que los seres
humanos que mueren en las pateras de todos los mares del mundo no se
preguntan si cuando lleguen a la tierra prometida van a tener que
adaptarse al horario de verano o al de invierno.
Mirando a sus hijos a los ojos, supongo que al único horario al que desearán adaptarse es al horario de la dignidad.
(He puesto una foto en la que se ve el reloj de pulsera que me acompaña desde siempre a todas partes, aunque a veces se detiene y luego echa a andar él solo, como la humanidad).
Mirando a sus hijos a los ojos, supongo que al único horario al que desearán adaptarse es al horario de la dignidad.
(He puesto una foto en la que se ve el reloj de pulsera que me acompaña desde siempre a todas partes, aunque a veces se detiene y luego echa a andar él solo, como la humanidad).
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