jueves, 23 de mayo de 2019

"Fuga a lo real", de Zhivka Baltadzhieva, en la tertulia del 20 de mayo de 2019 en el Café Gijón.



¿Por qué dije en la tertulia del pasado martes en el Café Gijón que "Fuga a lo real" (2012), de la poeta Zhivka Baltadzhieva (Sofía, Bulgaria, 1947), que ha llegado a su 3ª edición siete años después de la mano de la Editorial Amargord, es un libro excelente y es posible que sea de los que queden? 

El análisis de la literatura debe buscar el conocimiento de su objeto. En ese sentido la ciencia literaria integra la teoría, la historia y la crítica. Dentro del poema, voy a dejar fuera la forma o sustancia exterior para detenerme en la interior (como dirían los dos grandes teóricos Wellek y Warren, introducidos en España por García Berrio, mi maestro en la teoría y la crítica literarias).

El libro de Zhivka se puede interpretar desde la idea de la "espacialización" del tiempo, y eso lo convierte en mi opinión en una obra de esta época, posmoderna. Mi intención durante la tertulia fue analizar la base literaria de muchos de sus poemas desde el "espacio", tanto dinámico (horizontal y vertical), como estático. En el primer caso están sus continuas alusiones a Ulises, Ovidio y ese deseo de salir de alguna parte para entrar en el propio interior (salir de Bulgaria o simplemente de esta sociedad capitalista que no le gusta). El espacio vertical lo observo representado en poemas sobre Dante y Orfeo, con los ascensos al cielo y los descensos al infierno. Por lo que se refiere al espacio estático, ese ámbito tan amado por los poetas del 27, en Zhivka se resume en el amor.

El libro se abre con este poema (p. 16) donde la voz poética quiere desprenderse del mundo y llegar a su propio interior:

"¿Cuántas voces son necesarias
para no entender el mundo?
¿Cuántas voces inflamadas?
¿Cuántas cuerdas vocales rotas?
¿Cuántas palabras prefabricadas?

Para no entender.
Quedarse perplejo o indolente.
Salir del cuarto de estar.

Salir".

Esto ocurre cuando Ulises llega a la playa de Ítaca (p. 28), porque unas páginas más tarde el propio Homero nos dirá que "adivinando / he dejado de ver. / Y ahora me despierto / en el ojo / de otro". En ese momento yo veo a Polifemo, el que tenía un solo ojo y fue cantado por Góngora en uno de los poemas más bellos, profundos y complejos de la literatura española. Zhivka y su escritura (en realidad son lo mismo, y por eso su libro comienza con una cita de Marina Tzvetaieva: "La sombra del lápiz como una espada...") se apoyan en la literatura como un tesoro y se atreve a hacer una elipsis como la de Kubrick en su célebre película y nos lleva desde la Antigüedad a la actualidad basándose en Einstein y su relatividad parcial y general.

"Odissey 2001" (p. 54).

"Odisseo parte a las cuatro de la madrugada
a través del Universo plano /un parámetro
entre otros
del eje espacio - tiempo /.

Viaja a Marte,
a buscar la vida
en el hielo
y las chimeneas volcánicas.

A navegar
por todas las sensaciones
en el Mar Ponto del vacío interestelar
atormentado.

Morirá
por volver
a cualquier Tierra,

cualquier Ítaca, devastada por pretendientes,
cualquier patria
que una vez aconteció entre las estrellas.

Volverá.

A desvanecerse
en el primer instante de amor

posible".

Zhivka ha tomado de la mano a Tzvetaieva para viajar al origen de la literatura y ha regresado hasta nosotros. Ella sabe que nadie vuelve a ser lo mismo después de leer a Homero, Platón, Ovidio, Virgilio, los árabes medievales, Dante, Shakespeare, Cervantes. Y supongo que es entonces cuando se apercibe de que la sólida base literaria de sus emociones necesita de una base científica (que puede ser igual de poética, como la propia Filosofía).

Lo que convierte en grande a su libro es la búsqueda de la verdad desde el conocimiento científico actual, el tiempo que desaparece a partir de Einstein y las alusiones al actual mundo nuclear y el deterioro del medio ambiente. Por eso apliqué los dos principios de la Termodinámica, con relación a la materia y la energía, a sus poemas. El segundo es el que se concreta en la Entropía, ese caos conceptual en el que vivimos instalados y donde el arte intenta lograr la iluminación.

"Teoría general de la relatividad" (p. 22).

"¿Si todos los cuerpos se atraen
cómo es posible
que el Universo se expanda?

¿Y la fuerza oscura de Einstein?
¿La destrucción? ¿La muerte?
¿La desintegración?"
(...)

"El satélite Iras" (p. 58).

"¿Luz desconfiada? ¿Ser limítrofe?
¿Nada mágico? Solo
perturbación gravitacional,
trayectoria torcida,
ensordecido excéntrico icono,
gestual?"
(...)

"El cementerio nuclear" (p. 68).

"Bajo mis pies
el Cementerio Nuclear florece.
Aromas primaverales
y un mirlo.

en las ramas aceleradas.

Comprimidas ondas sonoras
y materia enrarecida.
Como si dentro de una flauta
alguien me respira".
(...)

"Protocolo de Kyoto" (p. 86).

"Este año las golondrinas llegan diez días antes.
(...)
Hembras de molusco con pene
y ballenas macho con útero y ovarios
vienen a suicidarse a las orillas de nuestras playas".
(...) 

Todos los tertulianos participaron con interés y yo me fui con la sensación de que había sido una velada en torno a la literatura de calidad. Al final pedí a Zhivka que leyera el poema de la página 20 de esta cuidada edición de Amargord. Se refiere a los pormenores, es decir, a ese espacio estático del amor donde confluyen los espacios horizontal y vertical de los que hablé al principio. En ese espacio se funden la búsqueda del Cosmos con el origen y el significado posmoderno de la literatura, y así la "Fuga a lo real" adquiere su auténtico sentido.

"Los pormenores son lo más importante.

Una carta olvidada en el bolsillo, e ilegible
después de pasar por la lavadora,
la mirada en la que no me he fijado,
la voz de lo no dicho, el aliento del campo, temblando
en resonancias momentáneas,
el cotidiano y único rostro de mi madre que se ha ido.

Los pormenores son lo amado.

Cada vez quedan menos en este mundo civilizado.
Industria, grandes cantidades de lo mismo.
Y ni gota de lo otro. Pensaba el retrato
del exánime dedo meñique de tu mano izquierda
en el museo de los más íntimos recuerdos,
pero reproducirán mi mente y mi corazón huidizo

y no sé dónde protegerte".





6 comentarios:

  1. la obra de Zhivka es muy buena, casi tanto, como nada posmoderna, vaya!!!

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  2. Con críticas como esta, Zhivka Baltadzieva va a quedar inmortalizada.

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  3. Cómo no seguirte Justo Sotelo cada día con devoción... Por ahí la gente diciendo bobadas, tacos, simple postureo, con una enorme falta de cultura y buen gusto. El conocimiento está aquí, y como no somos tan tontos....., muchos te seguimos. Hacía tiempo que quería decirlo, hoy con más motivo si cabe. Enhorabuena para la poeta por su libro.

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  4. La excelencia se está olvidando.Se está haciendo algo semejante a un tesoro difícil de ser encontrado. Y Zhivka Baltadzhieva pertenece a ese Olimpo de poetas, lo creo firmemente.
    Después del magnífico y diferente análisis presentación de la 3a edición del libro "Fuga a lo real" en la tarde de ayer por parte de Justo Sotelo pudimos observar y valorar desde otro ángulo el libro en cuestión. Se trata de la visión mítica, histórica e incluso científica de la obra. Reconozco nunca haber valorado los poemas de Zhivka de esta forma y manera. Enhorabuena Justo Sotelo

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  5. La obra de Zhivka Baltadzhieva, tan contemporánea como la de Omero o Dante, pero desde la óptica del hombre atómico, quien conoció el Universo hasta las profundidades del núcleo y los centros da las Galaxias. Con su poesía Zhivka nos expulsa de la sala de estar hacia lo real del Cosmos.

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  6. Excelente análisis y unos poemas sumamente interesantes de nuestra apreciada Zhivka

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