lunes, 8 de julio de 2019

"Asociaciones de ideas al estilo de Locke".

El otro día me crucé con el escritor y profesor Javier Morales en la casa de la escritora Clara Obligado. Ayer leí por aquí un interesante artículo suyo donde homenajeaba al escritor, editor de "Periférica" y galerista extremeño Julián Rodríguez, recientemente fallecido. El artículo partía de la "soledad" en la que vive instalada Extremadura, como parte de esa "España vacía" de la que nos habló hace poco en un ensayo el periodista y escritor Sergio del Molino. Por otro lado ayer escribí un post sobre mi lectora extremeña Noelia Carmona.

En cierto momento llegué a un párrafo perteneciente al libro "Cultivos", de Julián Rodríguez, donde se mezclan el ensayo y la autobiografía:

"En mi tierra llaman acehúches a los acebuches. Injertan los acebuches para que se conviertan en olivos, así que algunos olivares antiguos parecen sembrados por el azar. Allá donde germinó una aceituna… Mis tíos, mi padre, aseguran que los acebuches injertados son muy resistentes y dan mucho fruto, más que las estacas de olivo trasplantadas. He de creerles, pero en ocasiones no quiero creerles. Yo soy el renegado, como dije antes: el Inventor de Comodidades Para Apañar Aceitunas, fui el chico que no quería agacharse demasiado, el que barre los surcos y se guarda del frío con guantes y una cazadora de cuero sobre el mono verde. Soy un extraño en esta tierra cuando hay que trabajar en ella. Me gusta la tierra, pero no me gusta trabajar en ella. Creo que a nadie en sus cabales, excepción hecha de la generación de mi padre, puede gustarle este trabajo. Es un trabajo demasiado duro."
Aceuchal (que es lo mismo que decir acebuche o acehúche) es un pequeño pueblo de Badajoz, cercano a Almendralejo, donde nació María Rodríguez Velasco, una buena amiga de la que he hablado otras veces, no porque sea profesora y psicóloga, sino por ser una de las mejoras escritoras que he leído, a pesar de que se empeñe en no publicar ningún libro, y por el amor que siente por el teatro, lo que le llevó a hacerse actriz y a que tuviéramos conversaciones interesantes sobre Valle y otros autores. En su Extremadura natal se hace buen teatro, como el de la compañía "Acebuche-Teatro", de Aceuchal (María en la fotografía) y se escriben buenos artículos, como el de Javier Morales:

https://elasombrario.com/adios-julian-rodriguez-merecio-lucha-cultura/?fbclid=IwAR3aJuokbWdLI2yZt75AxNfMAZkgect0cpunv-GLTIotZeED4XnRT4V0pb4

En realidad, el mundo está lleno de gente maja, aunque el AVE se retrase en llegar a Madrid.

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