Una amiga me manda esta fotografía de la primera novela que publiqué en 1995, y estas frases de la página 32.
"Giotto inauguró la perspectiva en el siglo XIV, Brunelleschi la transformó en ciencia, Van Gogh puso el alma (...) La vida de un auténtico artista es como un torrente, como lo fue la vida de Van Gogh. Su vida, como su obra, es la gran conmoción ante la belleza. Pintar es un modo de amar, y amar significa darnos desesperadamente a nosotros mismos".
Las leo mientras me tomo el primer café de la mañana, y pienso en la idea de la "muerte" del autor que desarrolla Barthes en el libro del que ayer por aquí. Si alguien sigue leyendo esa novela casi 25 años después, tal vez Barthes tenga razón y lo único importante sea el texto.
"Giotto inauguró la perspectiva en el siglo XIV, Brunelleschi la transformó en ciencia, Van Gogh puso el alma (...) La vida de un auténtico artista es como un torrente, como lo fue la vida de Van Gogh. Su vida, como su obra, es la gran conmoción ante la belleza. Pintar es un modo de amar, y amar significa darnos desesperadamente a nosotros mismos".
Las leo mientras me tomo el primer café de la mañana, y pienso en la idea de la "muerte" del autor que desarrolla Barthes en el libro del que ayer por aquí. Si alguien sigue leyendo esa novela casi 25 años después, tal vez Barthes tenga razón y lo único importante sea el texto.
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