domingo, 1 de diciembre de 2024

"Un sábado con el arquitecto italiano Renzo Piano en busca de la universalidad del arte".


 
Una de las cosas que me enamoró de París desde la primera vez fue el Pompidou, también conocido como el Beaubourg, el centro nacional de arte y cultura diseñado por los arquitectos Renzo Piano y Richard Rogers en 1977. Es un edificio cuadrado, de estructura industrialista, con los elementos funcionales, conductos, escaleras, etc., visibles desde el exterior. Las conducciones de agua, de aire o electricidad fueron pintadas con colores chillones y extraídos de la parte principal del edificio, para dejar un interior diáfano. Es uno de los primeros edificios high-tech. Ayer sábado me pasé buena parte de la mañana dentro del Colegio de Arquitectos de Madrid viendo una exposición de las principales obras de Renzo Piano (Génova, 1937), que él ha resumido en una isla imaginaria (está detrás de mí y en la segunda foto). La ha denominado "La Atlántida", evocando la mítica isla descrita por Platón y situada más allá del estrecho de Gibraltar. Las maquetas, a escala 1:1000, incluyen la primera oficina de Renzo Piano en Génova (1969), el CERN Science Gateway en Ginebra (2023) y el complejo residencial en Lisboa, actualmente en construcción. Esta maqueta llevó dos años. En el extremo sur está la Terminal del Aeropuerto Internacional de Kasay, en Osaka (1994), el Centro de Diseño Mercedes-Benz y el Museo de la Academia de Cine de los Ángeles. En el extremo norte de la avenida hay una bahía atravesada por el puente Ushibuka que conecta el centro comercial Bercy 2 de París con el molino de viento Eolic. En el litoral de la isla hay maquetas con edificios costeros, como el Centro Botín de Santander y el Museo Astrup Feamley de Noruega. La isla también tiene colinas y montañas, emplazamientos para proyectos rurales y museos y estadios de fútbol. En el resto de la exposición hay fotografías de todos los edificios y libros en mesas sobre todo ello.
 
Otra cosa que me enamoró de París fue la "orilla izquierda", junto a Notre Dame y la Sorbona. Y pasear por Saint-Germain-des-Prés y los cafés Les Deux Magots y de Flore, y Le Caveau de la Huchette y "La la land":
 
Así es como entiendo el arte y la literatura de mi época y de todas las épocas, por su carácter universal.
 






 

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