martes, 12 de septiembre de 2023

"Pachi ya está en Sevilla".

Mi último libro, "Un hombre que se parecía a Al Pacino. Cuentos del primer café", ya está manos de Francisca Arias Tovar. Ayer me envió esta fotografía por Wasap desde su despacho del Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca. Paqui es miembro de nuestra tertulia de literatura "on line" y alguna vez la tuvimos presencialmente en Casa Manolo. Es una persona con gran cultura y sensibilidad y por eso sé que hará una lectura sensible e inteligente de un libro que compró a la editorial desde el momento en que se enteró de su publicación a primeros de este mes. Esto me recuerda lo que dice mi buen amigo Carlos María Brú en el sentido de que los amigos son los que deben comprar los libros de los amigos escritores. Carlos, con 96 años a cuestas, continúa escribiendo. En 2005 participé con él en un libro, "Exégesis conjunta de los Tratados vigentes europeos" (Civitas-Thomson). Hablar con él siempre ha sido un placer para mí, en su casa de Alcobendas o en su despacho del Movimiento Europeo de la Gran Vía de Madrid. Le llamaban el notario "rojo" de La Moraleja y perteneció a aquel viejo PSOE (uno de esos "dinosaurios", como les llaman ahora, olvidando que trajeron la democracia a este país). Fue diputado, eurodiputado y uno de los impulsores de la construcción de Europa. 
 
También ayer me encontré por la calle a uno de mis profesores de literatura, el catedrático Antonio Garrido, que me explicó algunas asignaturas en esta carrera de Teoría de la Literatura y me dirigió la tesis sobre Murakami. Paseamos un rato hablando de literatura y de la vida y le comenté que acababa de publicar un libro con el nombre de Al Pacino en el título. Me dijo que siempre me había visto rasgos del típico judío neoyorquino o del italo americano de las películas de Coppola y Scorsese, y veía acertada la comparación con Al Pacino (el otro día me encontré en El Corte Inglés a otra amiga y tertuliana, Concha Galán Gil, y me dijo lo mismo). Al despedirnos Antonio me comentó que se comprará el libro y añadió: "Adiós, Pachi", por lo de Pacino. 
 
El resto de la mañana estuve canturreando esta canción:
 
En cierto momento me vino a la cabeza la misma canción, pero con la letra que puso en español Andy Williams; yo era pequeño, pero aún me acuerdo:
 
Y es que tu perfume siempre ha sido embriagador.
 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario