Como he dado clase a miles de alumnos en mi vida, me los suelo encontrar por todas partes (me ocurrió en la India cuando buscaba el pueblo donde nació Krishna). Ayer hablé de mis alumnos actuales y tal vez por ello una ex alumna me envió por correo un recorte de prensa sobre mí, mi literatura y, en concreto, "La paz de febrero", la novela que había publicado un año antes de darle clase, en 2006. Se lo agradecí y me contó su vida; como empresaria diseña jardines para sus clientes y esto le hace muy feliz.
Se dicen cosas bonitas en el artículo y me comparan con Benedetti, Joyce o Sampedro.
Destaco estas frases:
- "No es fácil encontrar a un catedrático de Economía que, además, tenga tiempo y ganas para triunfar también en el mundo de la literatura.
- "Es de los más queridos por sus alumnos".
- "Como keynesiano, como literato, como hombre de mundo, Justo Sotelo es además un hombre singular (...) Sigue la máxima de Luis Buñuel cuando dice que "la moda es la manada, lo interesante es hacer lo que a uno le da la gana".
- "La paz de febrero" es su última novela, precisamente la de más éxito. No es fácil inscribirla en el panorama literario de este país (...) La obra de Justo Sotelo es radicamente progresista en el sentido noble de la expresión, y por tanto está muy alejada de modas y pseudo paradigmas literarios.
- "Sotelo escribe entre clase y clase. Dicen que no para de escribir y a muchos les recuerda a Al Pacino en "Esencia de mujer" cuando dice aquello de "en el tango uno no se equivoca, no es como la vida. En el tango si uno se equivoca o enreda, sigue bailando".
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La música de este domingo fresquito en Madrid (mi ciudad, la más bonita del mundo) solo puede ser esta:
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