viernes, 30 de mayo de 2025

"Dar besos es bueno para la salud".


 
Hoy es viernes y se inaugura la Feria del Libro del Retiro. 
 
"Aquello fue otro cantar. Toda la semana esperando al viernes, como quien espera a su enamorado, sabiendo que durará para siempre". (Pilar Benito).
 
Hace más de diez años me acerqué a firmar a la Feria del Libro de Rivas, a las afueras de Madrid. Tan solo había estado una vez allí, en concreto en el convento mercedario y la capilla del Cristo de Rivas, un majestuoso edificio herreriano construido en el lugar de la ermita dedicada a Santa Cecilia del siglo XIII (segunda foto), para la boda de uno de mis amigos íntimos, donde, por cierto, me hicieron hablar. Me apetecía volver a un lugar que me sonaba desde el colegio por los libros del Duque de Rivas, el escritor romántico de "Don Álvaro o la fuerza del sino". El caso es que por esa feria apareció, sonriente, la profesora de Historia Pilar Benito para conocerme y que le dedicara "Entrevías mon amour". Se leyó esa novela y otros libros míos, luego se incorporó a mi tertulia y viene siempre que puede, pues a menudo se marcha a Senegal con una ONG para dar clase e intentar mejorar la vida de la gente. En otra ocasión América Serrano buscó la caseta de la Feria del Libro del Retiro donde estaba firmando y nos dimos un beso (es una de las cosas bonitas que tiene ser escritor, que las mujeres te quieren besar). Hace unos días me regaló la tercera foto. América es mi "chica Llongueras", pues fue modelo de este conocido peluquero. Durante una época me fui todos los meses a cortarme el pelo a su local de Claudio Coello, más o menos donde el coche de Carrero Blanco saltó por los aires. La cuarta fotografía con "Entrevías mon amour", como si se cerrara el círculo del texto, me la envió el otro día por Messenger el escritor sevillano Santiago Méndez. Pero aún añado otra foto más, la quinta, que me envió ayer por la tarde el escritor Juan Tena, que me dijo que estaba releyendo "Un hombre que se parecía a Al Pacino". 
 
La primera fotografía me la saqué camino de la terracita del Círculo de Bellas Artes, al lado de donde Valle-Inclán tuvo su famosa tertulia. He decido desayunar allí algunas mañanas de primavera para ver si soy capaz de escribir una novela. Mi problema es que a lo mejor me quedo mirando a la gente, a los perros que se paran, contentos, en todas las esquinas, a los niños pidiendo helados y a las parejas que se besan.
Verdi compuso una ópera basada en la obra del Duque de Rivas. Su obertura es preciosa:
 
Hoy es viernes, como quien espera a su enamorado para darle un beso.
 

 



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