martes, 25 de febrero de 2020

"La literatura, el arte y la música que me interesan".

A veces me preguntan mis amigos y conocidos por qué no hablo de cosas de actualidad, como la política, los deportes, las polémicas literarias a favor o en contra de Galdós, la isla de las tentaciones y cosas por el estilo.

Me gustan el arte, la música, la literatura y todo lo que aporta alguna cosa a la historia de la humanidad. Me gusta también la ciencia. Desde que era un crío, necesitaba abrir los ojos y los oídos de par en par con el fin de captar todo lo que me contaban en casa y el colegio. Supongo que por tal motivo fui Premio Nacional de Bachillerato. Obtener un expediente de Matrícula de Honor no suponía grandes esfuerzos (a mi hijo volvió a ocurrirle lo mismo). Como vivo en esta época, necesito entender lo que se hace ahora. Pero no me refiero a lo coyuntural, sino a lo que intuyo que deja huella como acto creativo. Me tomo el primer café de la mañana mientras escucho de nuevo el Concierto de Violín de Britten, como también hice el otro día en el Teatro Monumental, en esta ocasión genialmente interpretado por la neerlandesa Janine Jansen. Es una música de mi época, compleja, rigurosa, a pesar de que ya tiene 80 años. Fue escrita en 1940 después de que hubiera pasado toda la historia de la música por la cabeza de su creador, Benjamin Britten. La principal exigencia que me impongo para entender este concierto, como para comprender el arte y la literatura contemporáneos, es intentar conocer lo que se ha creado y escrito hasta ahora. En literatura, William Faulkner es esencial, como continuador a su manera de James Joyce, con una obra que da pábulo a Thomas Pynchon, Cormac McCarthy y Don DeLillo, por hablar de los grandes. Cuando me llegó la hora de escribir "Entrevías mon amour" -con la idea de amueblar aquel mundo a la manera de Faulkner- desconocía que iba a estar veinte años escribiendo esa novela. Hice muchas cosas en ese tiempo, por supuesto, pero fue lo que necesité para leerme el "corpus" principal de la obra del escritor de "El ruido y la furia". Si no soy riguroso conmigo mismo, ¿por qué voy a pedir a los demás que me lean?

Este es el maravilloso, complejo, difícil y "esencial" Concierto de Violín de Britten:

https://www.youtube.com/watch?v=dDTIae06t6Y

1 comentario:

  1. Eres exigente y riguroso contigo mismo, estudioso e investigador minucioso y exhaustivo. Diseccionas la realidad, la fragmentas y la vuelves a construir. La deconstruccion que defiende Derrida se refleja en tu forma de expresión y pensamiento. Me apasiona que seas mi Maestro, de ti aprendo a diario, solo con mirarte a los ojos o leerte cada poso de ciencia y sabiduría que nos regalas cada mañana. Simplemente, gracias por tu generosidad constante con tus amigos, tus lectores, tus alumnos. Arte, literatura, estética, cine y música se anclan en tu yo. 🎼Un beso Justo Sotelo

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