domingo, 11 de octubre de 2020

"Un mundo gay".

¿Nos vamos a París y escuchamos esta música de Henry Mancini?
¿Cómo sería un mundo sin fascismos ni totalitarismos, sin homófobos, sin racistas, sin machistas, sin personas que quisieran imponer sus opiniones a los demás? Sería un mundo "gay" en el estricto sentido de la palabra, un mundo donde mandara el amor libre, un mundo de alegría, cariño, bondad. Un mundo lleno de generosidad. Quizá estemos en 1936 en medio de una película de 1982. Y la gente cante en los cabarets de París mientras afuera no deja de nevar. A lo mejor recordamos cosas de "Con faldas y a lo loco", "Desayuno con diamantes" y "El guateque". Y a quién sabe si juguemos con la ambigüedad y las apariencias, sobre cómo es cada persona y cómo nos ven los demás.
 
¿He dicho que esto es vivir desde la pura alegría? Además se podría bailar y cantar al ritmo del jazz:
 



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