Me tomo un
café, me doy una vuelta por Facebook y aparece esta foto. Es la de
Miguel Ángel Andés, un genio que murió demasiado pronto y uno de mis
grandes amigos.
Lo conocí hace años en las Cuevas de Sésamo, el
lugar donde empecé mis tertulias. Algunas veces he hablado de él en esta
red social. Pintor, filósofo, narrador, poeta, bohemio. Miguel Ángel me
regaló cuadros y me dedicó algunos poemas. Nos reímos mucho en su ático
de Lavapiés, tomando el fresco en su terraza y bebiendo vino.
La noche en la que nos conocimos sonaba una de mis canciones favoritas:
https://www.youtube.com/watch?v=AsKlTtrqj7g
Di las gracias a Manolo, el pianista, y me referí a los cafés bohemios de Saint-Germain-des-Prés, en París (lo más parecido que tenemos en Madrid es el barrio de las letras). En ese momento apareció Miguel Ángel y dijo tan tranquilo, con mucha gracia, que yo era un pijo y un "complutense". Nos hicimos amigos en seguida, claro. Durante varios años hablamos hasta hartarnos de sus autores preferidos, Hölderlin, Blake, Vian, Joyce, Artaud, Camus, Sartre, y aprendí muchas cosas gracias a él.
Terminé convirtiéndolo en uno de los personajes principales de mi novela "Las mentiras inexactas".
La vida, la maravillosa vida.
https://www.youtube.com/watch?v=AsKlTtrqj7g
Di las gracias a Manolo, el pianista, y me referí a los cafés bohemios de Saint-Germain-des-Prés, en París (lo más parecido que tenemos en Madrid es el barrio de las letras). En ese momento apareció Miguel Ángel y dijo tan tranquilo, con mucha gracia, que yo era un pijo y un "complutense". Nos hicimos amigos en seguida, claro. Durante varios años hablamos hasta hartarnos de sus autores preferidos, Hölderlin, Blake, Vian, Joyce, Artaud, Camus, Sartre, y aprendí muchas cosas gracias a él.
Terminé convirtiéndolo en uno de los personajes principales de mi novela "Las mentiras inexactas".
La vida, la maravillosa vida.
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