Gracias a Internet y las redes sociales se puede estar en varios lugares a la vez: 2019, 2046, tal vez el infinito.
Esta fotografía me la envió hace una semana la poeta Ángela Álvarez Sáez.
Me comentó que le había hecho ilusión encontrarme en esa revista y
mirar la fotografía mientras leía el post que yo acababa de escribir en
Facebook. Tras darle las gracias deprisa y corriendo (estaba a punto de
subirme a un avión), me pregunté sobre el sentido del tiempo en estas
dos décadas del siglo XXI o el hecho de que puedan mezclarse el tiempo y el espacio en un mismo momento.
Es indudable que resulta interesante vivir en esta época, ser escritor y que las buenas personas se acuerden de ti.
(Ahora no recuerdo, pero alguien puso en mi muro el otro día este adagio. Va por Ángela y por todas las personas sensibles de este mundo, capaces de viajar a lo largo del tiempo y el espacio como si la vida fuera un hermoso poema o una película que estuviéramos viviendo entre todos cada día: https://www.youtube.com/watch?v=sVWRH9tFFag).
(Ahora no recuerdo, pero alguien puso en mi muro el otro día este adagio. Va por Ángela y por todas las personas sensibles de este mundo, capaces de viajar a lo largo del tiempo y el espacio como si la vida fuera un hermoso poema o una película que estuviéramos viviendo entre todos cada día: https://www.youtube.com/watch?v=sVWRH9tFFag).
No hay comentarios:
Publicar un comentario