domingo, 23 de junio de 2019

"Un atardecer en la Toscana", de Jacek Borcuch.

"¿Un intelectual puede transgredir la moral social imperante, aunque haya recibido el premio Nobel de literatura y sea famoso?"

Se acaba de estrenar en los cines Golem una película franco / belga que se llama "Un atardecer en la Toscana", del director polaco Jacek Borcuch e interpretada por un icono del cine de Polonia, Krystina Janda. Quizá resulte más apropiado el título original, "Dolce fine giornata", porque la película habla de una Europa que corre peligro de desaparecer, esa Europa que ha creado las ideas de la razón y de la libertad a lo largo de los siglos, y que ahora está cuestionada tanto desde dentro de sus fronteras como desde fuera.

El director Pawel Pawlikowski, del que hemos visto recientemente la magnífica "Cold War", amigo de Borcuch, leyó el guión original y colaboró en su desarrollo posterior.

María Linde es una poeta que ha ganado el Nobel de literatura y vive en la Toscana con su familia desde hace años, su marido, su hija separada y dos nietos pequeños. Es interesante la descripción inicial de los miembros de la famlia y de sus pequeños dramas personales. El pueblo cercano a la casa familiar es Volterra, con una acrópolis etrusca. Allí vive un joven árabe del que María está enamorada. Nada más empezar la película aparece el nombre de uno de los mayores poetas del siglo XX, el norteamericano Ezra Pound, creador del "vorticismo" y figura esencial en el panorama intelectual de la Europa de entreguerras. El "vorticismo" experimentaba con la metáfora, la poesía medieval y los haikus japoneses. Este movimiento dio a conocer el trabajo de artistas como Joyce, Lewis, Aldington, Moore, Tagore, Frost, West y Gaudier-Brzeska. Pound revisó en esa época "La tierra baldía" de su amigo T. S. Eliot, un libro que se transformaría en un clásico del siglo XX, y que yo considero el mayor libro de poemas de su siglo. Ezra Pound se declaró admirador de Mussolini, además de antisemita, y tras la victoria de los aliados pasó muchos años dentro de una "jaula", como se sabe. Al final pudo terminar la obra de su vida, "Los cantos", otra de las obras esenciales del siglo XX. Pues bien, la poeta Linde recibe un premio por parte del alcalde de Volterra y en su discurso de agradecimiento hace una lectura políticamente incorrecta de un atentado en Roma que acaba de producirse y ha causado decenas de muertos. Es entonces cuando se desencadena el drama, tanto familiar como social.

En realidad, ¿puede describirse la libertad en una película o un libro? 

¿La jaula que se exhibe en la plaza de Volterra realizada por un artista contemporáneo es para encerrar a los que nos dan miedo, por ejemplo los inmigrantes ilegales que a veces mueren en el Mediterráneo queriendo llegar al "paraíso", o para encerrarnos a nosotros mismos según sea nuestra manera de pensar?

Esta película se plantea más preguntas que respuestas, igual que yo, por eso me gusta tanto cierto tipo de cine y de literatura. Y releer a Pound, dicho sea de paso.

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