Ayer me pasé
parte de la mañana en un museo de arte contemporáneo leyendo a
Kandinsky. En la cafetería del museo un DJ cambiaba los discos; la
música subía de intensidad poco a poco. En cierto momento en mi mente se
mezclaron unas palabras de Kandinsky sobre el arte con la enigmática y
sensual música que "Enigma" dedicó al Marqués de Sade envuelto en canto
gregoriano. El insecto que se mueve en todas las direcciones bajo un
cristal cree gozar de una libertad
ilimitada. Pero pronto choca contra ese cristal. El movimiento del
cristal hacia adelante le permite recorrer un nuevo espacio; su
desplazamiento está determinado por la mano que mueve el cristal. Esta
época que se cree completamente libre choca siempre contra sus límites,
que se volverán a desplazar pronto. La libertad y la intervención del
espíritu se deben a que empezamos a percibir la resonancia interior en
cada cosa. "Enigma" es un proyecto musical de un artista rumano, Michael
Cretu, que vivió en París de niño y luego en Alemania. Experimenta con
sintetizadores y computadores, como en la música contemporánea, y es
aficionado a la música religiosa. En 1990 salió al mercado su primer
disco que fusionaba varias épocas y estilos musicales. "Sadeness" es en
realidad un juego de palabras entre la expresión inglesa "sadness", que
significa tristeza, y el apellido del Marqués de Sade. Los coros
gregorianos son de los siglos VI y VII.
Miré alrededor. La cafetería estaba llena de gente.
Dejo la mente en blanco. ¿Mi mente? La colaboración entre la libertad y el espíritu se reflejan en todas partes a través de mi mente. Supongo que la percepción y la intuición artísticas son algo así.
https://www.youtube.com/watch?v=x4maoo4A3x4
Dejo la mente en blanco. ¿Mi mente? La colaboración entre la libertad y el espíritu se reflejan en todas partes a través de mi mente. Supongo que la percepción y la intuición artísticas son algo así.
https://www.youtube.com/watch?v=x4maoo4A3x4
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