Me lanzo a nadar a la piscina de mi acantilado sobre el Océano y pienso en Ned Merrill. Es verano y Ned está en casa de unos amigos todavía bajo los efectos de la borrachera del día anterior. Dice a sus amigos que va a volver nadando a su casa que se encuentra a varios kilómetros de allí. Aquel valle de Connecticut está lleno de urbanizaciones de clase alta con piscina. En su casa le esperan su mujer y sus cuatro hijas, quizá jugando al tenis. Por el camino se encontrará con algunas de las mujeres que formaron parte de su vida, una apasionada adolescente que está a punto de dejar de serlo, una ex amante despechada, la sensual esposa de un viejo amigo. En realidad no estamos en verano ni a Ned le espera nadie en su casa.
Este es el cuento de John Cheever, el "Chéjov de Estados Unidos", uno de los mayores relatos de la literatura del siglo XX. Fue publicado en "The New Yorker" en 1964:
https://docs.google.com/document/d/1W-OkIQ_SR1vh8pAFh0cglJW64gs7ODVyv1KnO98dcFk/edit?hl=es
Este es el trailer de la película que dirigieron Frank Perry y Sidney Pollack sobre el cuento en 1968, interpretada por Burt Lancaster, quien siempre dijo que era su película favorita, por encima de las famosísimas "De aquí a la eternidad" o "El gatopardo". Es toda la vida de una persona en dos horas, y siempre me ha recordado "Fresas salvajes" de Bergman.
Es decir, hablo de literatura y de cine con mayúsculas:
Tú eres pura literatura Maestro, cinefilo y amante de la buena música, un romántico empedernido, un viajero incansable, un excelente amigo.
ResponderEliminarUno de los mejores relatos cortos de la literatura norteamericana que se llevó al cine. John Cheever gran conocedor de la clase alta norteamericana escribió sobre la angustia, el amor y la muerte, el yo amenazado, el bien y el mal, la felicidad y el fin del mundo. Cheever recoge los ecos de la Divina Comedia de Dante, especialmente la parte del infierno como centro del periplo del autodescubrimiento en los espacios del progreso. Un reencuentro del pasado le incita a volver a reencontrarse con los espacios. El relato de John Cheever se adaptó como película de culto, dirigida por Frank Perry en 1968 y fue protagonizada por Burt Lancaster.
Cine y literatura se unifican, se dan la mano en el mundo artístico. Un abrazo escritor y mil gracias por ofrecernos cada día una parcela de tu persona, tu pensamiento y tu conocimiento del mundo. ¡Estás muy guapo en esa foto!