Esta es una reseña de "Un hombre que se parecía a Al Pacino" de la actriz y profesora María Rodríguez Velasco para la revista "Amanece Metrópolis". María es de ese tipo de "lectora modelo" que cualquier escritor querría tener. Comienza con esta pregunta: "¿Tomamos un café? Cuando quieras. Esta semana no me viene bien, pero te aviso. Sí, sí, siempre estamos con lo mismo, pero… Espero que el próximo no tarde otros tres años..."
Así que me tomaría un café con ella si no me tuviera que ir a clase, por ejemplo, en alguno de los cafés de París que más me gustan, como "Les Deux Magots", donde solían ir Rimbaud, Mallarmé o Cortázar, o en "El Café de Flore", donde iba la pareja formada por Sartre y Beauvoir, ambos en Saint-Germain-des-Prés, la calle en la que me gusta dormir cuando voy a París.
Suena la música:
Como escribe María en su reseña, a lo mejor se encuentra con Jep Gambardella y Al Pacino y, al final, con Larry Darrell, el protagonista de "El filo de la navaja", el leitmotiv del libro:
No hay comentarios:
Publicar un comentario