martes, 12 de marzo de 2024

"Hoy la tertulia se va a Tánger".

El escritor y compositor Paul Bowles vivió en Tánger durante más de 50 años, junto a su mujer Jane. Allí escribió "El cielo protector". Por aquella casa pasaron Tennessee Williams, Truman Capote, los beatniks William Burroughs, Jack Kerouac, Gregory Corso y Allen Ginsberg, Gore Vidal, Luchino Visconti, Francis Bacon y hasta Mick Jagger. Esta tarde tendremos a las 18.30 en Casa Manolo al escritor y arabista Alberto Gómez Font que fue director del Cervantes en Rabat, y que nos hablará a los tertulianos de "Tánger como ciudad de escritores, de ayer y de hoy". Lo presentará nuestro tertuliano y escritor Juan Tena.
 
Cada vez que voy al desierto pienso en "El cielo protector", tanto la novela de Bowles (1949) como la película de Bertolucci (1991). Ahí leí, por primera vez, la diferencia entre el turista y el viajero. Bowles tiene algo de aquella mítica Generación Perdida de Scott Fitzgerald, Faulkner, Dos Passos, Hemingway, Pound o Barnes, aunque era más joven. Fue un viajero empedernido (nació en Nueva York en 1910) y terminó instalándose en Tánger después de viajar por París, Berlín, México, Costa Rica, Guatemala y Colombia. También fue un músico de relevancia y se relacionó con la "Gay Society" (Visconti, Williams y Capote) y la "Generación Beat" (Ginsberg, Kerouac y Burroughs). 
No obstante, para mí esa dura y, a la vez, bellíisma historia siempre tendrá los rostros de John Malkovich y Debra Winger (ella, una de las mayores actrices que he visto en el cine) haciendo el amor en el desierto de Marruecos, buscándose con sus cuerpos y sus miradas, necesitándose más que nunca, pero apartándose, continuamente, uno del otro, como si el amor fuera eso, la lucha contra la muerte a través del sexo y la pasión infinita, y la constatación de que lo único que tiene realmente sentido es el cuerpo de la persona amada que rechazas porque sabes que algún día se perderá en la nada, como el tuyo.
 
Lo demás lo puso Ryuichi Sakamoto:
 

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