domingo, 1 de marzo de 2020

"Al final lo que queda es la belleza".

Es la belleza del concierto que elegí ayer para celebrar mi cumpleaños, en el Auditorio de Música de Madrid y la Orquesta Nacional de España.

Hace poco hablé de la violinista Rocío Cabello a propósito de un concierto de la Orquesta de RTVE de la que formó parte en el Teatro Monumental de Madrid. Unos días antes estuvo en la tertulia del Café Gijón con su hermano hablándonos de la música de Auschwitz. Ayer pude escuchar a otra amiga reciente (nos presentó la novelista Cristina Cerrada), también violinista de la Orquesta Nacional, Virginia González Leonhardt. Bajamos a saludarla en el descanso, entre el Concierto de Violín de Elgar y la Sinfonía "Renana" de Schumann. Mi manera de vivir es verme rodeado de belleza como si fuera una isla a cuyas orillas llegan por todas partes la pintura, la arquitectura, la escultura, las matemáticas, la música, el cine y la literatura. 

Por eso no me resisto a escuchar esta preciosa mañana de domingo otro célebre concierto de Elgar, interpretado por la mítica du Pré y el que fue su marido, Daniel Barenboim. Así, además, doy las gracias a las más de 1000 felicitaciones que recibí ayer por mi cumpleaños bisiesto a través de todos los medios posibles.

En fin, la belleza:

https://www.youtube.com/watch?v=OPhkZW_jwc0

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