A veces yo también cojo frío y me quedo un poco destemplado. Seguro
que fue por la copa de champán que me tomé después de la comida.
Eso me ocurrió ayer por la tarde y no pude escuchar a Javier del Prado
en la tertulia del "Café Gijón". De todas formas Almudena Mestre y Pepo
Paz me fueron informando de la situación casi en tiempo real. El propio
Javier me dijo que todo había resultado entrañable y se había sentido
mimado y muy querido.
Dejo algunas fotografías que me envió Almudena.
El cariño, la amistad y la literatura no faltaron en la tertulia.
Javier parece el pensador de Rodin. No estaría de más una figura suya en
el jardín del museo del escultor en París, esa ciudad adonde siempre se
debe ir enamorado, con traje y pajarita y una copa de Möet Chandon en
la mano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario