Estoy agotado emocionalmente con lo que estamos viviendo en el mundo,
además de perplejo, supongo que como todos. Los que me conocéis sabéis
que no suelo escribir para quejarme, ni para criticar lo que no me
gusta. Me gusta destacar la belleza de la vida, de la vida en sí misma.
Creo que si algo puede justificar espiritualmente a la humanidad es el
arte, la espiritualidad en el arte, como dirían dos rusos de los que he
aprendido muchas cosas, el pintor Vasily Kandinsky y el director de
cine Andréi Tarkovski. Ayer falleció el compositor polaco Krzysztof
Penderecki, con 85 años, uno de los últimos genios de la música culta. A
media mañana me escribió para decírmelo el joven compositor y pianista
Jorge Cabello (Jorge Meck). Es paradójico que ayer mismo yo hablara de
la obra maestra de Olivier Messian y hoy lo haga de Penderecki. Sin
embargo, no quiero hablar de la muerte, sino de la vida, es decir, de la
obra, de lo que queda y nos hace un poco inmortales. Jorge me comentó
que él había formado parte del coro en la Séptima Sinfonía del
compositor, "Las puertas de Jerusalén", en una bella versión de la
Orquesta Sinfónica de Praga.
Y me envió el video de Youtube con la grabación:
https://www.youtube.com/watch?v=l055c5lJMt4
En el año 1995 Penderecki recibió el encargo de Israel para componer una obra que conmemorase el tercer milenio de la ciudad de Jerusalén. Decidió concebir su obra como una sinfonía coral, al estilo de la inmortal Novena de Beethoven, y le adjudicó el número Siete, aunque aún no había compuesto la Sexta. La obra es de una gran exigencia y los textos poseen una enorme belleza (la octava puerta de la ciudad, dorada, se reserva según la tradición judía para la llegada del Mesías) y están extraídos del Antiguo Testamento y son cantados en latín, excepto el sexto que se recita en hebreo. En él se narra la visión del profeta Ezequiel de la resurrección, en clara referencia a la resurrección del pueblo judío tras el holocausto nazi.
Esta es la versión completa de la obra, junto al texto, y así fue mi tarde de domingo, en busca de lo espiritual en el arte:
https://www.youtube.com/watch?v=vaGqGEr2-dE
http://www.kareol.es/…/cancionesp…/lassietepuertas/texto.htm
https://www.youtube.com/watch?v=l055c5lJMt4
En el año 1995 Penderecki recibió el encargo de Israel para componer una obra que conmemorase el tercer milenio de la ciudad de Jerusalén. Decidió concebir su obra como una sinfonía coral, al estilo de la inmortal Novena de Beethoven, y le adjudicó el número Siete, aunque aún no había compuesto la Sexta. La obra es de una gran exigencia y los textos poseen una enorme belleza (la octava puerta de la ciudad, dorada, se reserva según la tradición judía para la llegada del Mesías) y están extraídos del Antiguo Testamento y son cantados en latín, excepto el sexto que se recita en hebreo. En él se narra la visión del profeta Ezequiel de la resurrección, en clara referencia a la resurrección del pueblo judío tras el holocausto nazi.
Esta es la versión completa de la obra, junto al texto, y así fue mi tarde de domingo, en busca de lo espiritual en el arte:
https://www.youtube.com/watch?v=vaGqGEr2-dE
http://www.kareol.es/…/cancionesp…/lassietepuertas/texto.htm
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