Pues sí, los españoles somos un poco desastre, muchas cosas las hacemos
rematadamente mal y a veces no entendemos cuáles son imprescindibles
para construir un munto más justo y más feliz. No obstante, también
somos capaces de hacer bien otras cuantas cosas. Y ayer volví a
constatarlo en la tertulia literaria virtual del "Café Gijón".
Conectados en la distancia gracias a las nuevas tecnologías, nos
reunimos 25 personas desde Alemania
(hacía bastante tiempo que no hablaba con la filóloga clásica y
licenciada también en comparada Beatriz Talaván, que fue tertuliana
varios años, convertí en personaje de "Las mentiras inexactas" y que
ahora vive en Aquisgrán y que apareció con su niña pequeña) hasta
Tenerife (con la poeta Lali Candelaria Villavicencio), pasando por
París, donde se encontraba nuestro invitado, el escritor y músico
Elliott Murphy, que presentó Peter desde Moguer, con espléndidas
diapositivas como si fuera un alumno mío y estuviéramos en la
Universidad. La alegría me la llevé al encontrar muy bien en la
habitación de su casa a mi íntimo amigo Antonio Franco -tertuliano hace
ya un cuarto de siglo-, que se repone del coronavirus después de haber
estado diez días en el hospital.
Y entre medias hablamos de la refinada y culta infancia de nuestro
invitado en Long Island (New York), ya que desde muy niño pudo conocer
al padre de Coppola o Duke Ellington, y leer a escritores como John
Steinbeck y los grandes de la generación perdida en París (donde vive
desde hace muchos años), como Hemingway y Scott Fiztgerald, y llegando a
los que después le interesaron, como Jack Kerouak y en la actualidad
Richard Ford, que, como le comenté, encontré en los textos de la novela
que leyó durante la tertulia (momento que capté en la fotografía). Unos
minutos antes de las 8 se retiró para preparar el pequeño concierto que
ofrece gratis cada día en Instagram y Facebook.
A las 8 los demás acabamos la tertulia y nos fuimos a aplaudir a la ventana. Los españoles también sabemos hacer bien algunas cosas.
(Dejo por aquí una canción con un ritmo trepidante en un concierto en París el año 2010, "Alive in Paris". Al final hasta me va a acabar gustando el rock, bueno, solo un poquito:
https://www.youtube.com/watch?v=__QErgBEp-U)
A las 8 los demás acabamos la tertulia y nos fuimos a aplaudir a la ventana. Los españoles también sabemos hacer bien algunas cosas.
(Dejo por aquí una canción con un ritmo trepidante en un concierto en París el año 2010, "Alive in Paris". Al final hasta me va a acabar gustando el rock, bueno, solo un poquito:
https://www.youtube.com/watch?v=__QErgBEp-U)
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