El otro día releí un ensayo de Arnoldo
Liberman sobre Mahler sentado en un banco de piedra en mitad de la
Sierra de Gredos (en la foto se ve la calzada romana que sube desde
Cuevas del Valle al Puerto del Pico). Poco después el interior del coche
se llenó de las notas de la Octava Sinfonía, de los "mil", a todo
volumen, como si estuviera en una sala
sinfónica, como sucedió en 2012 en el Auditorio de Música de Madrid con
la Orquesta Nacional dirigida por Josep Pons. Hacia la mitad del primer
movimiento, el himno del siglo IX que invoca al Espíritu Santo, "Veni
Creator Spiritus", texto que se atribuye a un monje benedictino de
Maguncia, Rabanus Maurus, que Mahler se sabía de memoria, me llamó
Javier para despedirse por este verano. No escuché sus llamadas.
Hablamos a lo largo del segundo movimiento, inspirado en el Fausto de
Goethe. Mahler fue un hombre bastante complejo (podía ser a la vez
infantil, volcánico, despótico, hipersensible, depresivo, tierno,
sediento de vida y poseedor de ese sentimiento que los alemanes llaman
“Mitleid” y que se podría traducir por compasión, como diría Liberman).
La Octava fue la única sinfonía que dirigió y tuvo éxito el día de su
estreno, el año 1910 en Munich, dije a Javier. Entre el público estaban
Stefan Zweig, Thomas Mann, Richard Strauss, Arnold Schönberg, Siegfried
Wagner, Bruno Walter, Willen Mengelberg, William Ritter y Otto
Klemperer, nada menos. Durante 10 años Mahler fue el rey de la ópera de
Viena, la ciudad donde nació el siglo XX. Es el mundo de Mahler y
Bruckner, el final de la música tonal y el nacimiento de la dodecafónica
con Schönberg, Berg y Webern. También la irrupción de la arquitectura
funcional con Adolf Loos, el pensamiento psicoanalítico con Freud, los
fundamentos del positivismo lógico y la filosofía lingüística con Mach,
Schlink, Carnap y Wittgenstein, la literatura revolucionaria de Kafka,
la pintura de la Secesión de Klimt, Moser, Schiele y Kokoschka, los
libros de poemas de Rilke.
Pienso en todo esto después de colgar el teléfono y escucho a Mahler en
el coche, y regreso a mi sitio preferido del Auditorio de la calle
Príncipe de Vergara de Madrid, en la primera planta, a la izquierda,
como el pasado 29 de febrero, el día de mi cumpleaños, donde estuve por
última vez y volveré en cuanto se pueda:
https://www.youtube.com/watch?v=nTU_4AEUaLA
(Esta es la traducción de los textos de Maurus y Goethe utilizados por Mahler:
http://www.kareol.es/obras/cancionesmahler/8sinfo.htm)
https://www.youtube.com/watch?v=nTU_4AEUaLA
(Esta es la traducción de los textos de Maurus y Goethe utilizados por Mahler:
http://www.kareol.es/obras/cancionesmahler/8sinfo.htm)
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