lunes, 13 de julio de 2020

"Los novelistas del siglo XXI no se parecen en nada a los del siglo XIX. Tienen más de actores de cine que de torturados bohemios que escribían a la luz de las velas".

Los comentarios que se escriben en este muro son siempre tan inteligentes y cariñosos como innumerables. Y los leo todos, por supuesto. Mientras me tomo un café en esta fresca y shakesperiana mañana de verano, me resulta curioso el que escribió la poeta argentina Lucía Folino para el post de ayer, relativo al café que me tomé con el escritor Rafael Soler en el Comercial. Al leerlo he recordado esta foto que saqué el otro día paseando por la Gran Vía, donde se iniciaba el rodaje de una película. Siempre que veo el edificio de la plaza de Callao con el anuncio de Schweppes me vienen a la cabeza los personajes de "El día de la bestia", de Álex de la Iglesia, colgándose por ahí.

Desde luego yo tengo bastante poco de escritor atormentado del siglo XIX o del XXI. Sería más bien un "pijo bohemio", como me han definido muchas veces, que se dedica a vivir la vida y a escribirla alguna vez. A la literatura que leo le pido que sea buena y tenga calidad, y no que sea atormentada. Debe representar con inteligencia el mundo que nos ha tocado vivir, y para eso tiene que conocer cómo se vivía, leía y escribía también a "la luz de las velas", algo que no deja de ser muy cinematográfico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario