Es lo que volvió a demostrar ayer por la tarde en la tertulia on line del Café Gijón, un espacio cultural donde cada cual dice lo que le da la gana. Me apeteció llevar la tertulia hacia los llamados "estudios culturales", tan importantes en la moderna literatura comparada, que incluyen el feminismo y el papel del género a la hora de crear. Johana nos fue mostrando algunos de los cuadros de su exposición (básicamente en acrílico) y yo la fui interrumpiendo a cada paso. Es lo que tiene ser buenos amigos. Entre los rostros nuevos, quiero mencionar a mi alumna de este año Claudia Casco (en la segunda foto), la filóloga Soniya Amrit (en la tercera) y la profesora de griego María José Martín Velasco (en la cuarta). Mi idea era llegar al romántico y bonito "enfrentamiento" entre la pintura y la escritura, como una forma de abordar el hecho creativo y anteponer estilos y pensamiento. La formación de Johana es tan sólida que no se dejó amilanar por mi intervención y la de Javier del Prado (con relación a la importancia del conocimiento previo para evaluar un cuadro o cualquier obra artística) y sacó a relucir el pensamiento de Heidegger y Gadamer. Yo comenté la idea de Adorno sobre una de las cimas del arte, los últimos cuartetos de Beethoven, que han trascendido su época y siguen siendo modernos dos siglos después de escritos porque "desensibilizan" el material creativo. Ya no hay nada decorativo u ornamental, ni esa apariencia bella del clasicismo, así como lo puramente emocional y sentimental que pudieron definir su época, pero que no significan nada en otros momentos (es lo que tiene dar pábulo al sentimentalismo más primario) para constituirse, únicamente, en arte puro, arte total.
Este es un video con la voz de Johana hablando de su obra, y que resume algunas de sus palabras de ayer:
Para terminar pregunté a Johana sobre las nuevas ideas que bullen en su privilegiada cabeza y nos dijo que quizá prepare una futura exposición de arte contemporáneo para el Palacio del Infantado de Guadalajara, y que la escultura está llamando a su puerta.
Es lo que tiene hablar con una artista de los pies a la cabeza.
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Mil gracias, Justo por ese hermoso comentario. Efectivamente, seguí en mis trece de que la pintura no es un texto sino que tiene varios planos y en el último existe un desvelamiento. Javier del Prado dijo que no existía el en sí, sino el para algo, y llegados a ese punto la mente plástica y la del escritor fluyeron cada una por sus propias maneras de dar explicación a lo que nos rodea...salvo que hablábamos de cuadros (jaja, no lo pudo evitar) Disfruté mucho con la tertulia, que cuanto más opiniones distintas haya pienso que más aprendemos todos y más desarrollo de ideas hay.
ResponderEliminarComo dijimos ayer, que dijo Heidegger, después de todo el arte es uno de los medios que existen para revelar la verdad. Y ahí están las personas como tú, haciendo esas revelaciones.
ResponderEliminarRubén Darío (Prólogo El canto errante)
ResponderEliminarPienso que el don del arte es aquél que de modo superior hace que nos reconozcamos íntima y exteriormente ante la vida. El poeta tiene la visión directa e introspectiva de la vida y una supervisión que va más allá de lo que está sujeto a las leyes del general conocimiento.
Ese reconocimiento, Eva (Asociación escribe-lee), es uno de los aspectos clave del arte. El arte no s la vida, es otra cosa, pero le otorga sentido a esta.
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