"Tú armas la revolución en la red. Es difícil seguirte porque has almacenado tanto saber, en todas las disciplinas del arte..."
Esto lo comentó ayer por aquí la psicóloga mallorquina Elena Gayan, que se ha incorporado este último curso a la tertulia "on line" del Café Gijón (en la foto me encuentro en la tertulia de este martes pasado). Con su amabilidad habitual, Elena había escrito también que mis posts son una enciclopedia como lo fue L´Encyclopédie de los franceses, donde tenían recopilado todo el saber que después fue el motor de la revolución francesa. Ella es amiga desde hace tiempo en esta red social, y nos conocimos, personalmente, en un restaurante de Diego de León hace tres años. Era domingo, hacía sol, se estaba bien en esa terraza y luego la llevé a Barajas en el coche. Para este otoño me había invitado a unas jornadas de literatura hispanoamericana en el Instituto Cervantes de Paris, donde ella colabora, pero no se han podido celebrar a causa de la pandemia.
Tras leer sus palabras estuve pensando un rato en ellas. Casualmente, hace unos días dije en una clase a mis alumnos algo parecido, que por eso soy profesor y lo he sido a lo largo de más de media vida y he escrito 20 libros. No sé si lograré cambiar alguna cosa en este mundo, pero es la única forma que conozco de hacer la revolución, la mía, la de ser profesor y escritor, un escritor que está a favor de los demócratas, en Estados Unidos y en todas partes, de los progresistas, de los que defienden a las minorías, de los que detienen el coche para ver llover, de los que regalan flores y juegan con su gata, de los que miran hacia adelante sin olvidar lo que hemos aprendido del pasado.
De los que escuchan esta música cuando amanece cada día:
What do you want to do ?
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