Dos "regalos" más de los Reyes Magos, aunque esta vez fueran dos reinas magas, María José Muñoz Spínola y Almudena Mestre, en la última tertulia. Es curioso que tanto el doble disco de vinilo como el libro sobre el Ulises de James Joyce me llevaran a Gran Bretaña, en concreto al Albert Hall de Londres y al Trinity College de Dublín. En la sala mágica del Hyde Park he escuchado algunos de los mejores conciertos de mi vida, como una memorable Segunda de Sibelius, de la que salió uno de mis "Cuentos de los otros"; en la Universidad irlandesa comencé a leer por primera vez la gran novela de Joyce, una de las mayores experiencias intelectuales de mi vida después de empaparme de "Dublineses" y "Retrato del artista adolescente". Y quise volver a Homero, Ovidio, Virgilio, Shakespeare y Cervantes para aprehender su espíritu. La cantante Loreena McKennitt es una canadiense con raíces escocesas e irlandesas que nos gusta tanto a María José como a mí, y su voz me invitó a viajar desde Londres a Dublín, a la vez que mi mente se detenía, a lo largo de kilómetros de instantes, en el Soho de Londres, el Lake District donde nació el Romanticismo inglés, la Edimburgo del doctor Jekyll y mister Hyde, el Dublín de Gafton Strett, el Galway donde nació Nora, la mujer de Joyce, la Penélope de aquel monólogo final, y las islas de Arán y el Innisfree del hombre tranquilo. Algunos de mis cuentos recuerdan que recorrí los acantilados de Moher mientras sonaba esta música que aún no he olvidado:
https://www.youtube.com/watch?v=pamjBU6qt6c&list=PLYNy9NJIFQDGIT-MbYomSXquZwmoC27uM&index=2
Mis padres me enseñaron a viajar y a soñar. ¿Para qué sirve si no la literatura?
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