lunes, 20 de febrero de 2023

"Babylon", el otro lado de "La la land".

Después de tres horas de escenas magníficas y otras repulsivas, la bajada al infierno de los orígenes del cine mudo de Hollywood y su tránsito al sonoro y tras leer que ha sido un absoluto fracaso en los Estados Unidos, salgo del cine Princesa pensando que he visto una película apropiada para una época de redes sociales, donde todo es efímero y la gente sigue bebiendo y drogándose, tal vez ahora más que nunca. Y siempre me preguntó para qué, ¿para dejar de ser uno mismo y ser otro? ¿Eso tiene algún sentido? Otra de las cosas más curiosas de esta época es la forma que tiene mucha gente de ligar, a través de las redes sociales, con lo bonito y satisfactorio que ha sido siempre ligar por la calle, en una bibloteca o en la Universidad, en la tertulia, el Metro, el autobús, el avión (no es mi caso, ya que nunca he ligado). A sus 37 años Demien Chazelle es el autor de dos obras maestras, "Whiplash" y "La la land", y ya en su cuarta película cuenta la decadencia, la depravación y los excesos que provocan el ascenso y la caída de varios ambiciosos soñadores en el Hollywood de aquellos años 20. Brad Pitt interpretando su propia decadencia, con esa mezcla de Gable, Valentino y Fairbanks Jr, Margot Robbie que se sale de la pantalla con su homenaje a algunas actrices de la época que murieron demasiado jóvenes, Diego Calva como el gran descubrimiento y Tobey Maguire dando miedo de verdad están muy bien. La música es también estupenda. Y el homenaje a "Cantando bajo la lluvia" de esos que te dejan pensando un rato, quizá porque es el mayor musical de la historia y una de las mejores películas que se han rodado nunca. 
 
Este es el tráiler:
 
Y esta es la banda sonora de Justin Hurwitz:
 
A pesar de las tres horas de duración, reconozco que se me pasó en un santiamén, y habría seguido viéndola si hubiera durado más. Chazelle es un director culto que se lo lee todo antes de hacer una película, como se nota por la cantidad de citas cinéfilas y literarias, y a mí me gusta el cine, es una de las cosas que más me gustan de este mundo. Todo lo que escribo está atravesado por las películas que he visto en mi vida, desde Hitchcock a Chazelle, pasando por Hawks, Ford, Erice, Tarkovski, Bergman, Rohmer, Kar-wai, Coppola o Allen. Esta película no ha hecho mucha gracia en Hollywood y la han dejado fuera de las candidaturas importantes de los Oscar; aun así Chazelle ha vuelto a rodar una apasionada carta de amor al cine, épica, salvaje, sensual y triste.
 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario