lunes, 21 de enero de 2019

"Un sueño".

Esta noche he soñado que me encontraba atrapado dentro del coche en medio de esa montaña.

Eran las tres o las cuatro de la mañana y decidí internarme en esa fotografía para saber cómo respira el bosque en el mes de enero, inmerso en lo más crudo del crudo invierno. De pronto se puso a nevar, primero lentamente, de manera casi imperceptible, mientras sonaba el primer movimiento de la Tercera de Mahler. En seguida con fuerza, casi al compás de las trompetas dedicadas al dios de la Naturaleza, que es en quien se inspiró Mahler para componer su sinfonía. Las ruedas patinaron y decidí detener el coche junto a un árbol, aunque tal vez fuese junto al mismísimo dios Pan, ya que no se veía nada. La sinfonía de Mahler volvió a empezar varias veces hasta que me quedé dormido.

Hace un rato he despertado y me he puesto a escribir este post. La nieve de la carretera ha desaparecido, pero no hay ningún bar cerca para tomar el primer café de la mañana. Dudamel sigue tocando la obra de Mahler, y lo único que voy a poder llevarme a la boca es un beso.

https://www.youtube.com/watch?v=hlFC6inzQoI

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