domingo, 5 de agosto de 2018

"Una mujer quiere ser libre".

Ayer hablé del cine de Kiéslowsky y hoy quiero hacerlo de la música de una de sus películas más hermosas, "Azul" (1993). Es una película que provoca "asombro", visual, estético, poético, espiritual.

El compositor polaco Zbigniew Preisner, 1955, colaboró con Kiéslowsky en sus películas más emblemáticas. En "Azul" utilizó la 1ª Carta a los Corintios, 13, de San Pablo. El marido del personaje interpretado por Juliette Binoche es músico, pero muere en un accidente de tráfico, junto a su hija, antes de terminar la obra que le han encargado, el "Concierto para la unificación de Europa". Ella también es compositora y, a medida que lo va acabando, se reconstruye por dentro y recupera su libertad interior. Se enamora y a la vez se entera de que su marido le era infiel. Necesitaba dejarlo todo en blanco, desprenderse de su vida pasada, ser libre incluso sin el amor y la amistad de nadie. Sin embargo, llega un momento en el que comprende que eso es imposible. El amor y la música serán los que la devuelvan a la vida. Como dijo el propio Kiéslowsly, en la época actual el color azul ya no simboliza la libertad en un sentido político o social, sino la libertad de vivir la vida en sí misma.

Esta es la música en griego de la película:

https://www.youtube.com/watch?v=2HyNEYaakcA

Y esta es la 1ª Carta a los Corintios, 13.

"1. Aunque hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si me falta el amor sería como bronce que resuena o campana que retiñe.
2. Aunque tuviera el don de profecía y descubriera todos los misterios -el saber más elevado-, aunque tuviera tanta fe como para trasladar montes, si me falta el amor nada soy.
3. Aunque repartiera todo lo que poseo e incluso sacrificara mi cuerpo, pero para recibir alabanzas y sin tener el amor, de nada me sirve.
4. El amor es paciente y muestra comprensión. El amor no tiene celos, no aparenta ni se infla.
5. No actúa con bajeza ni busca su propio interés, no se deja llevar por la ira y olvida lo malo.
6. No se alegra de lo injusto, sino que se goza en la verdad.
7. Perdura a pesar de todo, lo cree todo, lo espera todo y lo soporta todo.
8. El amor nunca pasará. Las profecías perderán su razón de ser, callarán las lenguas y ya no servirá el saber más elevado.
9. Porque este saber queda muy imperfecto, y nuestras profecías también son algo muy limitado.
10. Y cuando llegue lo perfecto, lo que es limitado desaparecerá.
11. Cuando era niño, hablaba como niño, pensaba y razonaba como niño. Pero cuando me hice hombre, dejé de lado las cosas de niño.
12. Así también en el momento presente vemos las cosas como en un mal espejo y hay que adivinarlas, pero entonces las veremos cara a cara. Ahora conozco en parte, pero entonces conoceré como soy conocido.
13. Ahora, pues, son válidas la fe, la esperanza y el amor; las tres, pero la mayor de estas tres es el amor."

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