jueves, 5 de mayo de 2022

"Eso de que la camarera te invite a desayunar".

Ocurrió el otro día durante una bonita mañana de primavera y leía la novela "Río cicatriz", de la matemática, profesora y nueva tertuliana de este año del Café Gijón María José Beltrán. Ya iba por la mitad, cuando me senté en una agradable terraza al fresco para tomar un café con leche y un par de porras. Nada más servirme, la camarera se quedó de pie, a mi derecha. Era una chica de veintitantos años, y después de unos instantes me preguntó por aquella novela, por si le podía contar el argumento, ahora que había poca gente. Y durante los siguientes minutos es lo que hice. Le hablé de una profesora de matemáticas de cincuenta y tantos años, Marina, que aún no había podido olvidar al primer amor de su vida, Frank, que siempre cobra vida a su lado y le acompaña en los pequeños acontecimientos que vive esta profesora cada día. "El atardecer es un buen momento para depositar flores en la arena o en una cuneta. En una estación de tren. Flores para ti, Frank". Y todo esto es "Río cicatriz", terminé y la camarera se levantó de la silla, pues se había sentado enfrente de mí. Es una novela de estimable calidad literaria, la historia de una herida por cerrar, así como una novela intercalada como una ópera donde podría aparecer el aria de Floria Tosca. Y entonces tomé el móvil y busqué este aria en Youtube. Le dejé mis cascos y observé sus reacciones mientras la escuchaba:

 
Visiblemente emocionada, la camarera se empeñó en invitarme a desayunar, aunque tuviera que pagarlo de su bolsillo, me dijo. Le di las gracias y, cuando ya me iba, me pregunté si se liga más siendo escritor o lector.
 
Y sonreí mientras cruzaba el paso de cebra.
 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario