sábado, 28 de mayo de 2022

"La reina, el crack, el detective y los cristales de la cabina".

Mientras mi peluquero me cortaba el pelo, y volvía a repetir que me parezco a Al Pacino, ayer por la mañana la reina inauguraba la Feria del Libro de Madrid, en el parque del Retiro. Al mediodía Almudena Mestre me llamó, emocionada, para decirme que la reina acababa de llevarse el ensayo que publicó con Huerga y Fierro en 2019 sobre mi obra, "Lenguaje y ficcionalidad a ritmo de jazz. La obra literaria de Justo Sotelo", que escribió a lo largo de 5 años. Y me envió esas fotografías de la reina paseando con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, y la vicealcaldesa, Begoña Villacís. En la segunda se encuentran la propia Almudena y Charo Fierro con el libro y esa portada donde parezco el detective privado de una película clásica de Hollywood. En las otras fotos Charo habla con la reina, mientras Almudena las observa atentamente. Por la noche vi en el canal TCM "El crack" (1981), de José Luis Garci, con un brillante Alfredo Landa. Apenas la recordaba y me pareció espléndida. La tarde anterior, a la vez que apuraba una botella de agua, me había parado frente a la cabina que se ha instalado no hace mucho en la Plaza Conde Valle de Suchill, como recuerdo del mediometraje que Antonio Mercero dirigió en 1972 con guion de Garci y el propio Mercero. Esta película conmocionó la TV de este país, mientras José Luis López Vázquez hacía una de las mejores interpretaciones de su carrera. Ahora me tomo el primer café de esta mañana de primavera, y pienso en los "espacios" de los que acabo de hablar, ese parque lleno de libros, la ciudad de Madrid (y un poco la de Nueva York) en una película que podría haber escrito Dashiell Hammett porque Garci lo adoraba y ese interior de una cabina donde desaparecen el tiempo y la propia libertad. 
 
A lo mejor tiene razón mi peluquero y me parezco a Pacino, y suena esta música porque la vida es una película o una novela que sucede en las calles de tu ciudad, y todos vivimos atrapados en ellas, como entre los cristales de una cabina:
 

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