Desde la cafetería de la Universidad con la Ciudad Universitaria al fondo y en un descanso de clase.
¿He dicho alguna vez que me gusta dar clase?
¿He dicho alguna vez que me gusta leer?
¿He dicho alguna vez que tengo que escribir una novela basada en mi viaje a la India?
¿He dicho alguna vez que Octavio Paz tiene un libro maravilloso que se llama "El arco y la lira"?
Ayer dije a mis alumnos del máster que una de las cosas bonitas de esta vida es subirte a un avión e irte a cenar a París, así, sin más, por el simple placer de tomarte una fondue en Le Marais, darte una vuelta por el museo Picasso o sentarte en un banco para ver pasar al Sena tranquilamente, con la serenidad con la que pasa la vida, la música de nuestra vida. Aunque tampoco estaría mal irte a pasear un sábado casi de otoño por esta otra ciudad:
No hay comentarios:
Publicar un comentario