sábado, 17 de septiembre de 2022

"Tres mil años esperándote".

Un viernes por la tarde en Madrid se pueden hacer muchas cosas, como ir al cine y ver un cuento sobre cómo se cuentan las historias y volver a ser un alumno divertido y asombrado en aquella clase de "Narratología" con mi profesor y amigo Antonio Garrido.

La doctora de literatura Alithea Binnie, Tilda Swinton, se encuentra recopilando las historias que se han contado en el mundo a lo largo del tiempo, buscando similitudes, analizando aquellos temas que se repiten, estudiando las verdades universales humanas y los códigos que las conectan. Más que de "homo sapiens" debería hablarse de "homo narrans" ya que somos narradores más que sabios, o tal vez nuestra sabiduría venga de nuestra capacidad para contar historias. Yo siempre digo que soy "más narrador que poeta", que me paso la vida contando cosas. Como esta que me contaron ayer en los cines Princesa de Madrid. Alithea parece estar feliz con su vida, aunque se enfrenta al mundo con escepticismo. Se va a Estambul a dar una conferencia y en un bazar se le aparece un genio (Idris Elba) dentro de un frasco que le ofrece 3 deseos a cambio de su libertad. Como experta en "Narratología", la ciencia sobre el estudio estructural de los relatos, su comunicación y recepción, no entiende qué sucede. Entonces el "genio" comienza a contarle historias como las de "Las mil y una noches", la historia de la propia literatura. Oscar Wilde ya lo expresaba a su modo siempre conciso y elegante por boca de su personaje Sir Robert Chiltren, en "Un marido ideal": "Cuando los Dioses nos quieren castigar, escuchan nuestras plegarias".
 
Es una película poco comercial, muy del estilo de Terry Gillian, y por eso me interesó. El hecho de que el director sea el de la "serie" de "Mad Max" me interesaba menos. Además Tilda Swinton me gusta desde que la vi hace años haciendo del "Orlando" de Virginia Woolf. Y está basada en un libro de la profesora y filóloga británica A. S. Byatt (Sheffield, Inglaterra, 1936). Su novela más conocida se titula "Possession: A Romance" (1990) y la leí hace varios años en una edición de Anagrama. La historia se refiere a dos universitarios que descubren el secreto amoroso de dos poetas victorianos solo para sentirse incluidos en un hechizo de pasión. 
 
Este es el tráiler de la película:
 
Esta podría ser la frase que la resume: "El amor no se puede pedir, el amor se entrega voluntariamente".
 
¿Estás de acuerdo?
 

 
 
 

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