Para los profesores el año no empieza en enero sino en septiembre. Para un escritor como yo cada día es un "nuevo amanecer". Este viernes no estoy en París, pero la literatura lo hace todo posible. El canal "Narrativa en Movimiento", de México, puso voz a uno de mis "Cuentos de los viernes" (Bartleby, 2015), el titulado "Desayuno en París". Gabriela Juárez recita mi cuento junto a los de Ray Bradbury, Julio Cortázar, Juan José Arreola, Guy de Maupassant, Adolfo Bioy Casares, Svetlana Alexievich o Woody Allen. El cuento comienza en la Sorbona y la alusión al poeta del 27 Pedro Salinas, continúa con un desayuno en el pequeño balcón de un hotel de París, donde él y ella se preguntan cómo era la luz antes de que existiera esa ciudad y cómo sería hacer el amor antes de haberlo invitado, y termina con esta canción de Brel:
¿Es fascinante o no la vida del escritor que primero vive y luego lo escribe?
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