'Hola Justo, espero que estés pasando unas buenas vacaciones. Fui alumna tuya de economía del medioambiente (con Santi Fernandez, Maria Gardeta, etc). Allí te comenté que quería opositar a la carrera diplomática. Te quería decir que he aprobado la oposición este año. Muchas gracias por tu ayuda. Si te apetece, ahora a la vuelta de vacaciones quedamos a tomar algo, porque Santi y María también tienen muchas ganas de saludarte. Un fuerte abrazo'.
El otro día recibí este mensaje por "Linkedln" de Cristina Espiga, la alumna que está en el centro de la fotografía que compartí en 2019 con motivo del inicio de la Cumbre del Clima de Madrid. A partir de mi libro sobre Medio Ambiente (2000) analizamos la relación entre los modelos económicos y el desarrollo sostenible, y les insistí en el hecho del cambio climático y la necesidad de reducir los gases de efecto invernadero en la atmósfera. Recuerdo que en una clase les hablé de otra ex alumna que me había encontrado almorzando en la Escuela Diplomática de Madrid. Me vio, se acercó sonriente, me dio dos besos y me comentó que acababa de aprobar la oposición. En la fotografía hay alumnos de Barcelona, Asturias, Tenerife, Cadiz, Soria, Murcia, Bilbao y Madrid. Los jóvenes españoles están muy bien preparados y son cultos, simpáticos, demócratas, viajeros y ecologistas. Vamos que mis alumnos son tan majos como su profe, por lo menos.
Y ya que Neruda fue diplomático, y lo considero uno de los mayores poetas del siglo XX, por qué no escuchar la música de esa película donde se hizo amigo de un tímido cartero italiano, de aquellos que todavía repartían cartas y aprendió a escribir con él una carta de amor para dirigírsela a la chica de sus sueños:
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