miércoles, 4 de diciembre de 2019

"Ayer se produjo la magia en la tertulia del Café Gijón".

Madrid era una ciudad un tanto caótica. Hacía muchísimo frío, medio llovía y había huelga del Metro y de los autobuses. Yo tampoco andaba católico. Sin embargo, ningún obstáculo pudo impedir que nos reuniéramos una vez más un grupo de románticos para hablar de literatura y la creación artística a partir de mi conferencia sobre Leopoldo María Panero del viernes pasado en Tenerife. Mi intención era resumir algunas ideas relativas a tres libros en concreto, "Los papeles de Ibiza 35", la casa de la familia Panero en Madrid, con prólogo del escritor y periodista Javier Mendoza. La obra de Kierkgaard "Temor y temblor, sobre las figuras de Abraham e Isaac y su relación con la idea de Dios. Y uno de los grandes libros de poemas de Leopoldo María, de 1979, "Narciso en el acorde último de las flautas". Todo ello me sirvió para unir las figuras del poeta con su padre (Dios) y sus hermanos, Juan Luis y Michi. 

La sorpresa fue cuando apareció el mismísimo Javier Mendoza, hijastro de Michi (en el centro de la segunda fotografía), del que estuve hablando con la prima Charo Alonso Panero durante el acto de la Cátedra de La Laguna, y un tiempo antes con Pepo Paz, el editor de Bartleby que publicó el libro de los papeles y los cuentos de Michi. Michi estuvo muchos años casado con Sisita García-Durán, madre de Javier. Los que más tarde serían padrastro e hijastro, y después sobre todo aliados, se conocieron viendo 'Robocop' en el cine, cuando Javier tenía solamente 13 años. Esa noche nació una alianza que se concretaría en muchas conversaciones y mucha literatura. 

Luego Peter Redwhite, Javier del Prado y yo nos fuimos andando al Metro y Javier y yo terminamos hablando en la esquina de siempre, antes de que él se fuera a comprar jamón york para su nieta en un súper.

Está claro que las tertulias tienen un punto de magia y de maravilla.








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