martes, 10 de diciembre de 2019

"La vida puede ser una continua obra de arte".

De vez en cuando conoces a personas, aunque sea virtualmente en una red social, que tienen una sensibilidad extrema. Esto es lo que me sucedió hace un mes y pico con la artista parisina Patricia Vílchez, que vive y trabaja en Barcelona. Patricia suele enviarme exquisiteces como las que recojo al final de este post, y es cuando pienso que existen personas en este mundo que merecen realmente la pena. Por supuesto que siempre lo he pensado. Hay una cosa que tienen en Barcelona y no tenemos en Madrid, el barrio gótico, uno de mis sitios preferidos. En ese lugar está el museo Picasso (el otro se encuentra en París, claro), en cuya cafetería siempre me siento a tomar una manzanilla cuando voy a darme una vuelta por Barcelona. Después de todo fue Picasso el que dijo aquello de que "yo no busco, encuentro", y a mí me ha ocurrido siempre lo mismo.

"Poemas y fotografías recitadas por un piano":

https://www.youtube.com/watch?v=EVk571q_cXM&feature=share&fbclid=IwAR1n5D_PFSlygvPC-PR69C2A4b0wQZWKTVsHl9fTrGvSlNAwEJr1NuKIRWM

https://www.youtube.com/watch?v=kb9E14LqCUE

Y una exposición en el bar Cal Felip:

https://www.youtube.com/watch?v=-CMJtWAhxsc

Todo esto me ha evocado la película "El piano", de Jane Champion, una de las películas más hermosas de la historia que tiene una de las músicas más hermosas de la historia, de Michael Nyman. Así que lo mejor es escucharla mientras me tomo un café y pienso que este mundo está lleno de personas interesantes, aunque no pueda conocerlas a todas. Quizá por eso también soy escritor, para escribirlo:

https://www.youtube.com/watch?v=boWsB2mBMz4&list=PLJPKpLSg1q2gwwUWRzMOt2KGk3yK3cFUC

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