jueves, 27 de agosto de 2020

"La entrevista en Youtube que me hicieron ayer en la radio y la película de Lubitsch que puse como ejemplo de lo que me gustarían que fuera el cine y la literatura actuales".


Faltan la música que me dedicaron al principio (un fado y el "Moon river" de "Desayuno con diamantes, como no podía ser de otra forma) y la lectura de uno de mis "Cuentos de los viernes". Remi Pérez me dijo que ese libro la acompañó durante las semanas que tuvo que pasar en un hospital durante una enfermedad. 

En cierto momento de la entrevista cité "Un ladrón en la alcoba" (1932), de Ernest Lubitsch, paradigma del mítico "toque Lubistch". Este director fue un maestro de la puesta en escena, y apenas necesitaba una puerta, abierta o cerrada, para decirlo todo. Sus diálogos son divertidos y siempre tienen un doble sentido. Se escucha una cosa, pero dice otra que se queda fuera del plano. Eran apuntes dramáticos que, al ser solo sugeridos, alcanzaban una mayor dimensión que hacían necesaria la participación del espectador para dibujarlos en su mente. Esa película cuenta la historia de un ladrón de clase alta que un día conoce a una carterista que se hace pasar por condesa para cometer sus pequeños robos. Cada uno reconocerá a su alma gemela en el otro y ambos decidirán empezar una carrera profesional sobre el robo, eso sí, hecho con la mayor de las delicadezas y el mejor de los estilos, el de un verdadero caballero y una verdadera dama. Todo ello en una época llena de glamour y elegancia donde las cosas se hacían de otra manera, incluso los propios actos delictivos. Un acto tan amoral como el robo es presentado en la trama de una forma tan exquisita, a través de la pareja protagonista, que al espectador le entran ganas de ser cómplice de esos dos ladrones.

Pondré un ejemplo de lo que acabo de decir, a través de una conversación inicial entre un camarero y el protagonista principal masculino. Se trata de una pregunta extensa y una escueta respuesta. Cada una funciona por separado para explicar lo que piensa cada cual, y a la vez funcionan juntas, diciéndonos algo completamente distinto. Esto es para mí el cine y también la literatura:

https://www.youtube.com/watch?v=HckxLwikDys

En definitiva, yo también quiero ver la luna en el champán.

No hay comentarios:

Publicar un comentario