sábado, 29 de agosto de 2020

"Un paseo por Roma a través de las calles de Madrid, un beso perdido y La Bohème de Puccini".

Me gusta mucho la luz de las tardes de finales de agosto y no olvido que tú y yo teníamos un paseo pendiente, dijo ella. Y añadió: ¿Te apetece tomar un helado? Adoro los que hacen en la heladería "La Romana" de San Bernardo. Siempre que tomo esos helados es como si paseara por las calles de Roma. Me parece estupendo, respondió él, salvo que te importe que me ponga un pantalón corto y lleve la lógica mascarilla. Y se vieron una tarde, y hablaron sin parar en la heladería durante varias horas sin acordarse de mirar el reloj. Después continuaron haciéndolo mientras caminaban hacia la casa de ella. Él habló de Puccini y sobre todo de "La Bohème", una ópera que definía su carácter. Ella se confesó más pija que bohemia, pero le gustaría escuchar la música. Al despedirse en la puerta, las mascarillas impidieron que se dieran el beso que quizá deseaban. Esa misma noche él buscó el disco de Puccini y "La Bohème" recorrió las terrazas y los tejados de Madrid en busca de un beso.

(No es Roma, pero tampoco me importaría pasear por Módena, acercarme al teatro Luciano Pavarotti y escuchar, como si fuera en directo, una ópera que he visto otras veces en el Teatro Real de Madrid y el Covent Garden de Londres. Siendo bohemio, entiendo bastante bien a la pareja de mi historia. La obra comienza en el minuto 12.30, y en los descansos hay comentarios del director. Cuando estoy en el Real, aprovecho los descansos para beber champán en el bar de la 2ª planta. Los subtítulos se ponen en los iconos de abajo a la derecha de la grabación. A partir del minuto 32.25 se cantan las dos arias de amor más arrebatadoras de la historia de la música. Después de escucharlas por primera vez, y el dúo siguiente del final del primer acto, no tuve más remedio que vivir varios años en una buhardilla del centro de Madrid).

https://www.youtube.com/watch?v=F3IEr3SQPx0

No hay comentarios:

Publicar un comentario