"Muy querido Justo, por fin he tenido tu libro en mis manos y quería darte la enhorabuena por utilizar
casi todas las herramientas narrativas de las que disponemos al servicio de dar expresión a la impresión, al pensamiento y a la emoción. Qué gusto conocer a tu Gabriel Relham".
Es un mail que me envió el otro día la escritora, actriz y directora española, aunque nacida en Bulgaria, Adriana Davidova (en la foto de mayo de 2019 nos está hablando de su último libro de poemas en la tertulia del Café Gijón, junto a Peter Redwhite), para darme su primera impresión de "Poeta en Madrid". Me llamó la atención su frase sobre las herramientas narrativas que los escritores tenemos a nuestro alcance. Y me acordé entonces de mis maestros Antonio Garrido, Ángel García Galiano, Juan Villar y Antonio García Berrio, y de lo que me enseñaron sobre narrativa y poesía, lenguaje literario y teoría y crítica literarias. La expresión literatura comparada adquirió un nuevo sentido en mi mente, así como los miles de libros que he leído a lo largo de mi vida.
¿Se puede escribir buena literatura sin leer, sin estudiar, sin pensar, sin saber?
No hay comentarios:
Publicar un comentario