El otro día subimos al ascensor de los teletubbies, como llamaba de pequeño mi hijo a estos ascensores transparentes del Reina Sofía, y llegamos a la tercera planta (en la cuarta foto). Antes ya habíamos paseado por el jardín.
La Trilogía marroquí (1950-2020) de esta tercera planta establece un diálogo de la producción artística en tres momentos históricos, con una selección de piezas desde la transición a la independencia del país (1950-1969), pasando por los años de plomo (1970-1999) y llegando hasta la actualidad (2000-2020). Mi hijo señaló entonces (su profesor de Plástica de la Universidad Complutense pidió a sus alumnos que vieran la exposición y reflexionaran después sobre ella por escrito), "no veo demasiadas diferencias entre el arte abstracto marroquí y el de otros lugares".
¿Quién ha dicho que los jóvenes españoles no son inteligentes y cultos, y que el sistema educativo no funciona?
Este es un video de la exposición, tan plástica como filológica:
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