Un ruido seco e intenso -¿un portazo, un intruso quizá?- despierta a una mujer en medio de la noche. Se levanta con sigilo, pero no ve a nadie en el apartamento. Tampoco en el estacionamiento de la calle, cuando de pronto las luces y alarmas de todos los coches se encienden y comienzan a sonar. Estamos ante un cine radicalmente anti comercial, yo diría que espiritual, onírico, sinestésico. Un cine que pretende captar las vibraciones de las otras dimensiones de la realidad con su hipnótica capacidad inmersiva. Es algo así como la representación de la memoria de este mundo a través del sonido. El tailandés Apichatpong Weerasethakul deja su país de las anteriores películas y viaja a Colombia en la búsqueda de un pasado ancestral borrado de la memoria de los habitantes contemporáneos. Son las luces y los sonidos de los otros tiempos y de espacios de la materia sensorial, pero también filosófica y poética. La película es lenta, con movimientos de cámara leves, con escasos planos. Tilda Swinton es Jessica, una mujer acosada por un extraño sonido que únicamente escucha ella. Busca explicaciones racionales para embarcarse más tarde en el viaje que estas percepciones le proponen. Un recorrido que comienza en Bogotá y termina en el Amazonas, con momentos espirituales y sobrenaturales. Estamos ante un viaje al pasado, a la "memoria colectiva" que ganó el premio del jurado de Cannes 2021. He leído que a Boyero le resultó insoportable, como a otra mucha gente. La vi anoche y me recordó a "Pedro Páramo" (la novela de Rulfo a la que dedicamos hace poco una tertulia literaria), con esos diálogos entre los vivos y los muertos.
La crítica de cine mexicana Fernanda Solórzano (ha publicado en la editorial Taurus un espléndido ensayo sobre cine, "Misterios de la sala oscura", 2020) comenta la película en este video:
Esta es la música de la película, aunque, como ya he dicho, lo que más se escuchan son sonidos de la Naturaleza, de la lluvia, los ríos, del claxon de los coches, de un estudio de sonido, del alma de las cosas, de ella, de las plantas, de las piedras:
No hay comentarios:
Publicar un comentario